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¿Por qué estudio Un Curso de Milagros? ¿De qué se trata?

¿Por qué estudio Un Curso de Milagros? ¿De qué se trata? Un Curso de Milagros es un libro, un camino espiritual, un punto de vista, una decisión cotidiana y un manual de herramientas.

No siempre he estado de acuerdo con todo lo que propone, sin embargo, con el paso de los años, el Curso me ha dado más fortaleza, fe y paz que cualquier otra cosa en éste caos de mundo.

Quiero comenzar este artículo diciendo que vengo de un hogar bien secular. Mis papás eran de mente científica y profundamente racional. Tuve una educación católica como cualquier otro carajillo tico de los 60s, 70’s, pero en mi casa nunca se rezó, se leyó la biblia, o se introdujeron ideas como pecado, diablo o infierno.

No haber tenido nunca ésa información me sirvió muchísimo para vivir sin miedo un camino espiritual que siempre estuvo ahi, al margen de si me hablaban o no de ideas religiosas. Pero vamos por partes:

¿A qué llamo yo un camino espiritual?

En principio, una búsqueda, un par de preguntas por responder que se convierten en guía, en punto de vista y en respuesta en si mismas:

  1. ¿Qué es Dios?
  2. ¿Qué soy yo?

¡Son super complicadas las dos! Porque pueden cambiar de respuesta por minuto según la creencia que se vaya teniendo. Y, completa, absoluta y plenamente dependen de creencias. Digo, acá no hay certezas. Ambas preguntas son brutales justamente por que no hay forma de responderlas en serio.

Tengo dos creencias con respecto a ambas: Yo existo y hay algo en la vida que no puedo percibir pero que está ahi, uniéndolo todo, de alguna manera que no entiendo, no sé, y no puedo justificar con nada físico, pero está ahi: inefable.

Entonces bueh! Yo anduve por ahí, por décadas, buscando ésas respuestas.

Las iglesias, las religiones e incluso los libros sagrados no me daban nada realmente coherente. Demasiados huecos. Demasiadas preguntas a partir de una mínima respuesta. Interpretaciones ilógicas, historias que una vez bajadas de los pedestales se llenan de huecos y se ven tan falsas como manipuladas.

OK, no. No era por ahi. No mi camino por lo menos.

Yo me había leído ya varios libros que proponían que mucho de lo que vivimos a diario está basado en un sistema de pensamiento ilusorio. Sabía que habían muchas cosas que no tenían lógica: Si el tiempo no existe (Y no existe), si los colores no existen (y no existen), si la materia no existe, si la dualidad no existe… ahgh! ¡Tanto se descarta a partir de ésas verdades como montañas!

¡Desde la reencarnación hasta el hombre en el cielo! Pero el misterio sigue ahi. Y yo sigo sin saber qué es, o qué soy yo.

OK, un día en una mesa de trago alguien me dijo «A vos te gustaría el Curso de Milagros». ¡Ni idea que era! Pregunté instrucciones y llegué a Unity Escazú, que se convirtió en mi hogar espiritual por muchos años.

Ahi llegué por primera vez a una reunión de estudio del Curso. 1996 dice mi primer libro en la contratapa.

¿Qué es Un Curso de Milagros?

Es un compendio de libros: Un libro de texto, uno de ejercicios, un manual para el maestro y un par de textos añadidos en la última edición, uno sobre psicoterapia y otros sobre la oración.

(Transcribo abajo algo que me encontré en la red que describe su origen mejor que yo.)

Sin embargo, es que en serio que el origen me vale.

Porque éste libro es lo más profundo, coherente, amable, sabio y puntual que yo he conocido en mi vida. A diferencia de otros libros considerados sagrados, el Curso es un manual puntual de cómo enfrentar la vida desde otro punto de vista.

Un punto de vista sin «maya». Un punto de vista que es válido para el ateo más frío o para quién en serio quiere encontrar respuestas. NO es para todo el mundo. Realmente no lo es.

Todos tenemos caminos distintos y por eso no lo recomiendo abiertamente a menos que a vos te llame, que te busque, que te intrigue.

No es un refrito de nada, ni de la biblia ni de los vedas ni de nada. No es una antología de historias, ni siquiera tiene más guía que el Espíritu, que también se considera como La Mente Verdadera (Lo que Soy en Realidad), la mente real, la que no está vendida, la que no está condicionada por los anuncios, las presiones, las creencias de la familia y la sociedad, ni por la historia, ni por los planes, los deseos o los sueños.

Su objetivo es simple: La Paz.

¡No sólo porque qué chiva la Paz! Ni porque sea nuestro estado natural (Y lo es… digo, cuando estamos en paz no queremos cambiar nuestro estado… Eso tiene que decir algo)

Es porque en la paz, encontrás todas las respuestas. La Paz es el estado mental Real.

Y ya, yéndome al puro Curso, en la Paz es en el único lugar en que encontrás Lo Que Es. El Yo Soy. Dios.

No el «dios»… No. Váyase más adentro de las palabras, las ideas y los conceptos. Ahi no lo va a encontrar. Si creé que lo definió, ya se equivocó.

Es más allá, ahi está la respuesta al Misterio, y qué torta! Es una experiencia. Quién haya vivido ésa paz (Que se describe como «más allá de todo razonar») sabe de lo que hablo. Es una experiencia que no se puede describir de ninguna manera.

El Curso nos lleva ahi, a estar en Comunicación. En pura Comunicación, permanentemente.

¿Cómo se llega a la Paz/Comunicación?  y además… Comunicación con … ¿Qué?

A la Paz se llega perdonando. ¡Ah! pero no es el perdón de «Todo bien pero ¡Ay de tu alma si me la volvés a hacer hijueputa!». No.

Es el perdón de no me debés nada, y me vale si la volvés a hacer. Porque te voy a volver a perdonar.

Es el perdón de Sabina (Digo yo) Ese de «Sé que me va a perdonar porque ya no le importa».

Un Curso de Milagros es un Manual para aprender a ver que nada es lo suficientemente importante como para perder la paz… ¿Y si lo que pierdo es la Comunicación conmigo misma?

Entonces, ¿comunicación?

Y entonces, si, la respuesta: ¿Cón qué? Comunicación con TODO. Comunicación, intuición, instinto. La Mente Real sabe de qué va la vara. Sabe por dónde viene y para donde va.

El rencor es super ruidoso en la mente, como la culpa, el miedo, el odio y todos los primillos de ésa familia nefasta. Super ruidosos, Todos los hemos vivido… como canciones pegajosas. ¡Basta que uno tenga un intercambio de palabras para que comience el hamster en la ruedita: «Pucha… le hubiera dicho que tal» o «Mierda! Qué hago? Qué puedo hacer. .. es que no sé… y si hablo con…no no.. qué hago?» 

Conforme uno va perdonando gente, circunstancias, situaciones, causas y consecuencias, la mente entra en un silencio que es muy sabross! Que te permite escuchar música sin distraerte tanto, leer, ver películas, bailar… Mae! Puede uno meditar sin tanto rollo. Entra ahi, como quién entra a la Paz, y se queda uno ahi, respirando, en silencio.

¡En dos patadas: Perdonar te deja estar presente en tu vida y no con la mente en el «Cangrejo de Júpiter»!

Lo Cristiano en el Curso de Milagros

El Curso es cristiano ojo… digo, viene de las mismas ideas, digamos que JC se inventó el perdón en serio.

Para todos los que somos rebeldones «porque el mundo me ha hecho así» es un choque tener que lidiar con todas las palabras panderetas, pasar a través de ellas y que nos dejen de asustar, de juzgar y de condenar. Reconciliarse (Perdonar) con algunos conceptos y cambiarles los significados a veces ¡Ufgh! Si sos pandereta, choque doble, porque son conceptos amados cuyos significados tenés que revisar.

Un Curso de Milagros NO es para todo el mundo.

Es más NO te lo recomiendo, así de entrada.

El Curso no es pa’todo mundo (O si, pero no «este» curso), porque hay que agarrarse desde la humildad, y revisar cada creencia y ver si si creo en esto o no. Volarte tus significados, lo que te importaba, lo que creías que servía para algo, tenés que volarte «tener razón» y volarte la creencia que sea que te impida estar en un estado mental de absoluta Confianza.

Porque al final ¡nuestras creencias nos manejan como títeres! Y con frecuencia ni sabemos que están ahi, anidando en el subconsciente, manejando lo que vemos, lo que pensamos y lo que sentimos.. (No no, si ¿para qué diablo si tengo la arrogancia de mis creencias escondidas para joderme?).

Y bueh, partiendo de que las creencias crean la percepción (OJO; ¡que digo percepción!!) y que al cambiar las creencias cambia la percepción: en mi vida, no hay palabras para enlistar la cantidad de cosas que han cambiado en cómo veo las cosas, la libertad y la vida.

Desde el descubrimiento de la pintura hasta una sólida confianza en la Vida, nada me da lo que me ha dado Un Curso de Milagros. 🙂

Gracias por leerme si llegaste hasta acá. Ahi seguiré mañana o pasado, porque creo que esta vaina es una serie.

 

 

El origen del Curso

Un caso conspicuo de escritura automática es el llamado Curso de milagros, transcripto a partir de 1965 por la psicóloga Helen Cohn Schucman, profesional que trabajaba en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia en Estados Unidos. Un día, Helen le comentó a un colega: «¿Conoces esa voz interior? No me dejará. Siempre me está diciendo: “Este es un curso de milagros. Por favor: apunta lo que te diga”». Durante varios años, Helen escribió lo que escuchaba en su mente, y ello generó tres libros dentro de uno: el texto en sí, las instrucciones para quienes lo enseñarían, y un libro de ejercicios para los aprendices. Helen confiesa que sintió miedo de haberse vuelto loca pues la voz provenía de su interior, pero también del exterior, de otra esfera.

De los tres volúmenes publicados con un total de mil doscientas páginas en 1975, se han vendido millones de ejemplares a cargo de una organización sin fines de lucro, que invierte las ganancias en nuevas ediciones del Curso. El contenido —de bases cristianas— altera, sin embargo, algunos de los preceptos sustantivos de la cristiandad ortodoxa, en especial aquellos sobre la culpa, el castigo, el amor, el perdón y el miedo: «Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos».

El milagro permanente sería acceder, a través del amor infinito, a lo real, dejando atrás lo ilusorio, y en este punto, la plataforma se acerca a las religiones orientales, y al concepto de maya (ilusión) que refiere a todo lo creado por la mente como percepción sin existencia fáctica. «Los milagros te capacitan para curar a los enfermos y resucitar a los muertos, porque tanto la enfermedad como la muerte son invenciones tuyas, y, por lo tanto, las puedes abolir. Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza de tu creador. Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe.»

“Un curso de milagros”: La verdad a través del amor infinito – Escaramuza – Libros y café. (2018). Escaramuza.com.uy. https://escaramuza.com.uy/nota/-laquo-un-curso-de-milagros-raquo-la-verdad-a-traves-del-amor-infinito/430#:~:text=Un%20caso%20conspicuo%20de%20escritura,de%20Columbia%20en%20Estados%20Unidos.

 

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