Ferris Bueller Days Off es una película de 1986, actuada por Matthew Broderick, un par de personajes más y básicamente es una película que podríamos calificar como liviana, pero, sin embargo, creo que en estos momentos tiene una importancia fenomenal y por eso quiero hablar un poquito sobre ella.
Escribí un blog y como ahora estoy en la vaina esta de hacer los podcasts, pues lo voy a hacer a través de un podcast y me gustaría un montón saber qué opinan, qué piensan, cómo lo ven, si vieron Ferris Bueller, si no la han visto, tienen que verla.
Es una película que te deja siempre con una sonrisa en la cara.
Interesantemente, aunque hecha en los años 80, no es tan políticamente incorrecta como otras. Y realmente vale la pena verla. Vale la pena verla. En Rotten Tomatoes tiene una calificación de 86 % y en los usuarios, en la gente que la vio, está en 92. %. Así que vale toda la pena verla. ¿No es de Oscar, No es una película con un gran mensaje ni nada trascendente. Es una película súper liviana.
Sin embargo, la razón por la que quiero hablar de ella es porque Ferris Bueller me dejó con un sabor de algo que tengo mucho tiempo de no vivir. Y eso me llamó mucho la atención, me llamó muchísimo la atención.
Resulta que para los que no han visto la película y para los que la han visto, se los recuerdo. El día libre de Ferris Bueller es indispensable. Es este chaval el que se hace pasar por enfermo ante… ¡Vienen spoilers!, valga decirlo.
Se hace pasar con los papás de que está enfermo, tiene un montón de trucos el chaval para hacerse pasar por enfermo. No va al colegio, llama a su mejor amigo que sí está enfermo en serio y consigue que la novia salga de la escuela y se van de de día libre, no?
Ni siquiera de fiesta, no los ves tomándose una birra, no los ves fumándose un puro, no los ves más que disfrutando de la vida y ya, sin mayor ni menor ingrediente que el propio disfrute de vivirla y ya.
Y el mae lo dice el puro principio, el chaval vuelve a ver por la ventana y dice es que ¿cómo voy a ir a la escuela hoy en un día como este? Y se ve el cielo azul, cielo azul por todas partes. ¿Entonces vamos a ver, de repente ya entendieron por dónde voy?
De repente me lo pregunté: ¿hace cuánto yo no me desconecto del todo sin ánimos de buscar fiestas, sin ánimos de irme con una amiga o con un amigo a pegarme una conversación?
Y se los voy a poner en mi universo. El símbolo sería montarme en un bus, irme a tomar un Churchill al puerto y devolverme o montarme en un carro y hacer lo mismo. Me montaría en un bus y me iría para el puerto, me almorzaría un ceviche súper fresco y me devolvería en la tarde.
Es un día libre sin conexión, un día libre sin teléfono, un día libre sin estar pendiente de si me llamaron, si me buscaron, un día libre de verdad libre.
Un día que uno pueda de verdad desconectarse de todo y conectar con TODO.
Porque en serio, cuando uno se desconecta de todo puede conectar con lo que es realmente todo, uno mismo, la naturaleza, lo que sea que sea tu idea de la divinidad o de la inteligencia suprema o lo que quieras llamar.
Quiero hablar un toquecito sobre los personajes, porque los personajes son súper interesantes. A mí me gusta mucho analizar los símbolos de los personajes, las personas como símbolos.
Ferris es un mae contagioso, Ferris es un mae que le gusta disfrutar de la vida, no es un hedonista. Él no hace nada por el placer de comer o por el placer de coger o por el placer de no, no, no, el chavalo no es un hedonista, es más que le gusta disfrutar de la vida. ¿Sin embargo, es un chico responsable? Él tiene claro que va para la universidad, él hace toda esta parafernalia porque precisamente a él le interesa quedar bien con la sociedad, con el colegio y con todo.
¿Sino él sencillamente se escaparía, como el papel que hace Charlie Sheen al final, El no es un cara de barro. No, no, Ferris Bueller es un chavalo que se escapa del colegio nada más porque le gusta disfrutar de la vida.
Pero además, tiene un detalle: lo vemos en el concierto, aquel que hace en media calle, Ferris Bueller es un mae contagioso.
Él impulsa a las personas y las mueve y las influye. Entonces, ahí va la primera reflexión que me gusta a mí sobre Ferris, y es que de alguna manera todos somos contagiosos como para repartir veneno, para repartir perfume, Y dije veneno para ser amable.
Podemos, podemos ser puentes de cosas maravillosas, podemos ser llevadores de cosas horrorosas, tóxicas y feas y cansadas.
No estoy diciendo que se reprima uno de lo que siente, pero es importante reconocer que uno es contagioso, todos somos contagiosos. Cuanto más felices seamos, cuanto mejor vivamos, más feliz y mejor va a vivir nuestro entorno.
Entonces, bueno, esa es la primera reflexión sobre el chaval este, Ferris.
Luego está Cameron. A mí me encanta Cameron. Yo lo vi hace poco en esta maravillosa serie de “Sucesión” en HBO . Y Cameron es el mismo Mae que era hace, no sé, 40 años, en 1986, es un tipo muy temeroso, medio tontillo, seguidor, jamás líder. Él sigue a Ferris.
Él no encuentra cómo decirle que no o mandarlo para el carajo.
Él le concede todo a Ferris, incluyendo el Ferrari de su papá. Pero al margen de eso, es un chavalo al que le gusta también disfrutar de la vida, porque si no, no estaría ahí.
Él tiene todo este rollo de la familia, él está asustado por su papá. Que evidentemente es un tipo fregado. Su mamá está anulada. Hay un perfil psicológico que vale la pena ver, especialmente cuando al final él manda todo por un tubo.
Cuándo él manda ese Ferrari por la ventana, manda todo por un tubo, se arriesga a vivir y enfrentar a sus responsabilidades, y no caer enfermo y no tener miedo todo el tiempo.
Eso a mí me encanta. La evolución del personaje de Cameron realmente vale el boleto.
Luego está la chica, Sloane, que también es influenciada absolutamente por Ferris, pero que cumple un poco el rol que cumplíamos mucho las mujeres en los 80s, que era ser la chica bonita, que está con el mae popular, y que de alguna manera hay una vez que el mae se va, como que ella no sabe dónde va a quedar, y él está preocupado por ella.
Y luego está Ginny, que para mí es la segunda super personaje de ahí, que es la chavala súper envidiosa, la hermana. La chica esta le tiene una envidia fenomenal a Ferris, pero luego se da cuenta de que le tiene envidia porque no se anima a hacer lo mismo que él. Básicamente, si no puedes contra ellos, úneteles. Eso es lo que le dice Charlie Sheen en la cárcel.
Cuando se encuentra con este personaje, que es el malhadado Charlie Sheen, que en ese tiempo todavía era rozagante, bello y hermoso, y con ganas de amar.
Digamos que el mae lo que le dice es eso: deje de joder y viva su vida. Y realmente ella hace ese cambio, y ahí es donde se vuelve un poco cómplice de su hermano en este disfrutemos de la vida. «Y démosle un beso a un extraño, y la verdad es que ni siquiera el nombre, pero igual me animo y le doy el beso». No, no se van al baño a coger. No, no quedan en nada, no se intercambian números de teléfono, no quedan para el sábado. Es una aventura. Ella corre su día libre también de alguna manera y más tortera porque termina en la cárcel, por un error, pero termina en la cárcel.
Y luego está el director, que es de ahí el perseguidor eterno. Yo al director no le doy mucha bola por sí mismo. Porque podríamos hablar del deber y podríamos hablar de las reglas y bla, pero ese discurso no lo sabemos todos.
Nada más quería hacer la mención de él, porque es el clásico malo de las películas ochenteras en las que los malos y los buenos eran una realidad de Hollywood, en la que muchos aprendimos la vida y aprendimos a vivir para bien o para mal, nunca mejor dicho.
Sin embargo, vale la pena nada más echarle un ojito, porque realmente el director lo que quiere es hacerlo bien, pero llega un punto en el que entra en una lucha de poder con Ferris y con Ferris Bueller no se puede pelear porque Ferris Bueller representa la vida, representa la alegría, representa la libertad.
Entonces es muy difícil, además, porque no es un crimen horrible. No es que el mae se va y se roba un banco. Sencillamente es una cosa súper inocente, entre comillas, pero es súper inocente.
Entonces, nada más quería hacer la reflexión de estos últimos personajes, y bueno, deseándoles que tengan un maravilloso ahora dondequiera que estén y recomendándoles que vuelvan a ver Ferris Bueller. Es realmente buenísima. Pura vida. Chao.