¿Quién soy para hablar de Un Curso de Milagros?

Hablar de Un Curso de Milagros

Hablar sobre Un Curso de Milagros siempre me causa algo de incomodidad. Resisto profundamente la idea de convencer a alguien de que lo que creo es la verdad. Sin embargo, en mi vida, escribir y un Curso de Milagros son dos constantes y siento la necesidad de unir ambas en este antiguo instrumento al que llamamos «blog».

Hablar de Un Curso de Milagros
«El Terapeuta» 60×60 (Colección Personal)

Introducción a este blog: Hablar de un Curso de Milagros.

Hola, 

Este no es un blog hecho para ser leído. Está para ser escrito… En mi universo, obviamente. En ése universo también, ya casi nadie «lee». Sin embargo, si estás leyendo esto, será por algo ¿no? Tal vez.

Por mi lado, escribir o hablar de Un Curso de Milagros siempre me aclara las ideas, ay aprendo/recuerdo muchísimo de qué se trata todo éste juego de espejos.

Ahí te la dejo. Te doy la bienvenida y mi gratitud infinita por abrirte a ver una interpretación más de Un Curso de Milagros. En su nueva edición.

Hablar de Un Curso de Milagros
Percepción Canva Hexagonal

¿Quién soy para hablar de Un Curso de Milagros?

Nadie en realidad. O eso creo. ¡qué sé yo!

Mi nombre es Olga Sáenz. Me gusta que me digan O.

O. es un recordatorio de alguna manera. Me recuerda que en mi más íntima realidad soy un cero que puede ir en cualquier lado del punto; me recuerda que estoy acá para ser útil y no para servirle a un pensamiento que dice que soy un ser individual y separado. Y que además, soy el centro de todo lo que percibo.

Yo soy un círculo que siempre vuelve a pasar por los mismos lugares, una espiral que no sabe si va para dentro o para afuera. Un movimiento infinito que cree que es el paisaje lo que se mueve.  Como personaje, puedo contarle un montón de historias sobre esta identidad. Historias útiles que me sirven para recordar. Historias que pueden ser herramientas o armas para genocidas. En buena lid no existo, ni como una partícula de polvo tirada en un hoyo negro. En cien años ni siquiera seré un recuerdo.

Mi trabajo consiste en encender el faro, en abrir la puerta, en tirarme de panza y ser el puente. Eso es lo que creo que soy en realidad. Un cero, que puede ser útil, pero que, por si mismo no tiene valor alguno.

La historia que te puedo contar del personaje no existe tampoco más que en las fantasías a las que yo llamo recuerdos. Soy una estudiante de primero de primaria, de kinder, tal vez de maternal. No sé nada. Nunca sé nada. Ni siquiera sé lo que en serio SÉ, porque no lo recuerdo.

Hablar de Un Curso de Milagros
Flores 50×100 cm

Y a partir de esa conciencia de vacío absoluto, pretendo comentar Un Curso de Milagros. Y comienzo de una. No sigo ni un orden ni un patrón. Abro la aplicación, el libro, el audiolibro y lo que sea que salga lo comento. Acá sigo ciegamente las instrucciones de mi Voz Interna. (Si, si usted es estudiante del CM sabrá que es Espíritu Santo).

Estos comentarios los voy a basar en la Edición Completa y Anotada de Un Curso de Milagros. (El libro púrpura, o morado).

No he logrado aún encontrar la traducción completa en español. No sé si hay traducción todavía (¡Ojalá!). Sin embargo en el sitio de «Circle of Atonement» encontré esta traducción parcial:

https://circleofa.org/wp-content/uploads/2024/05/UCDM-traduccion-parcial-version-CA-del-Circle-of-Atonement.pdf

En ella hallé está introducción a esta nueva edición del Curso, que, a mí, en lo particular, me encanta y es en la que voy a basar lo que escribo acá.

Dejo acá abajo el prólogo a esta edición. Y sigo de una a escribir algo sobre Un Curso de Milagros Edición Anotada y Completada.

Sobre Un Curso de Milagros Edición Anotada y Completada.

Prólogo a la edición parcial en español

Un Curso de Milagros es un clásico espiritual moderno. Dictado a la Dra. Helen Schucman por una voz interior entre 1965 y 1972, Un Curso de Milagros ha impactado profundamente las vidas de millones de personas en todo el mundo.

Sin embargo, lo que muchos estudiantes no saben es que las notas manuscritas originales de Helen para el Curso −que permanecieron ocultas durante décadas− contienen aproximadamente 45.000 palabras que no están incluidas en la edición del Curso publicada en 1976.

Esta Edición Completa y Anotada (C&A) del Curso se basa en esas notas, intentando recuperar el mayor número posible de palabras originales y la mayor parte de la redacción original. También contiene extensas notas a pie de página que aclaran pasajes difíciles y, además, contiene un apéndice de 33 ensayos cameo que recogen las orientaciones que Helen Schucman y William Thetford recibieron sobre cómo debe aplicarse el Curso en situaciones cotidianas.

Estamos muy contentos de que la primera parte de esta edición del Curso pueda llegar ahora al mundo hispanohablante, que cuenta con un gran número de estudiantes de este camino pionero. Este proyecto no sería posible sin la dedicación y el esfuerzo incansable de nuestro equipo de voluntarios de traducción al español y de sus responsables, Carolina Alonso y Miguel Carrera. Estamos muy agradecidos a todos ellos por su entrega y el esmero con el que han acometido este proyecto. Sabemos que será un valioso recurso para generaciones de estudiantes de esta obra maestra espiritual.

Bendiciones, Robert Perry

 

 

El Día Libre de Ferris Bueller, tal vez más necesaria que nunca.

Ferris Bueller Days Off es una película de 1986, actuada por Matthew Broderick, un par de personajes más y básicamente es una película que podríamos calificar como liviana, pero, sin embargo, creo que en estos momentos tiene una importancia fenomenal y por eso quiero hablar un poquito sobre ella.

El dia libre de Ferris Bueller

Escribí un blog y como ahora estoy en la vaina esta de hacer los podcasts, pues lo voy a hacer a través de un podcast y me gustaría un montón saber qué opinan, qué piensan, cómo lo ven, si vieron Ferris Bueller, si no la han visto, tienen que verla.

Es una película que te deja siempre con una sonrisa en la cara.

Interesantemente, aunque hecha en los años 80, no es tan políticamente incorrecta como otras. Y realmente vale la pena verla. Vale la pena verla. En Rotten Tomatoes tiene una calificación de 86 % y en los usuarios, en la gente que la vio, está en 92. %. Así que vale toda la pena verla. ¿No es de Oscar,  No es una película con un gran mensaje ni nada trascendente. Es una película súper liviana.

Sin embargo, la razón por la que quiero hablar de ella es porque Ferris Bueller me dejó con un sabor de algo que tengo mucho tiempo de no vivir. Y eso me llamó mucho la atención, me llamó muchísimo la atención.

Resulta que para los que no han visto la película y para los que la han visto, se los recuerdo. El día libre de Ferris Bueller es indispensable.  Es este chaval el que se hace pasar por enfermo ante… ¡Vienen spoilers!, valga decirlo.

Se hace pasar con los papás de que está enfermo, tiene un montón de trucos el chaval para hacerse pasar por enfermo. No va al colegio, llama a su mejor amigo que sí está enfermo en serio y consigue que la novia salga de la escuela y se van de de día libre, no?

Ni siquiera de fiesta, no los ves tomándose una birra, no los ves fumándose un puro, no los ves más que disfrutando de la vida y ya, sin mayor ni menor ingrediente que el propio disfrute de vivirla y ya.

Y el mae lo dice el puro principio, el chaval vuelve a ver por la ventana y dice es que ¿cómo voy a ir a la escuela hoy en un día como este? Y se ve el cielo azul, cielo azul por todas partes. ¿Entonces vamos a ver, de repente ya entendieron por dónde voy?

De repente me lo pregunté: ¿hace cuánto yo no me desconecto del todo sin ánimos de buscar fiestas, sin ánimos de irme con una amiga o con un amigo a pegarme una conversación?

Y se los voy a poner en mi universo. El símbolo sería montarme en un bus, irme a tomar un Churchill al puerto y devolverme o montarme en un carro y hacer lo mismo. Me montaría en un bus y me iría para el puerto, me almorzaría un ceviche súper fresco y me devolvería en la tarde.

Es un día libre sin conexión, un día libre sin teléfono, un día libre sin estar pendiente de si me llamaron, si me buscaron, un día libre de verdad libre.

Un día que uno pueda de verdad desconectarse de todo y conectar con TODO.

Porque en serio, cuando uno se desconecta de todo puede conectar con lo que es realmente todo, uno mismo, la naturaleza, lo que sea que sea tu idea de la divinidad o de la inteligencia suprema o lo que quieras llamar.

Quiero hablar un toquecito sobre los personajes, porque los personajes son súper interesantes. A mí me gusta mucho analizar los símbolos de los personajes, las personas como símbolos.

Ferris es un mae contagioso, Ferris es un mae que le gusta disfrutar de la vida, no es un hedonista.  Él no hace nada por el placer de comer o por el placer de coger o por el placer de no, no, no, el chavalo no es un hedonista, es  más que le gusta disfrutar de la vida. ¿Sin embargo, es un chico responsable? Él tiene claro que va para la universidad, él hace toda esta parafernalia porque precisamente a él le interesa quedar bien con la sociedad, con el colegio y con todo.

¿Sino él sencillamente se escaparía, como el papel que hace Charlie Sheen al final,  El no es un cara de barro.  No, no, Ferris Bueller es un chavalo que se escapa del colegio nada más porque le gusta disfrutar de la vida.

Pero además, tiene un detalle: lo vemos en el concierto, aquel que hace en media calle, Ferris Bueller es un mae contagioso.

Él impulsa a las personas y las mueve y las influye. Entonces, ahí va la primera reflexión que me gusta a mí sobre Ferris, y es que de alguna manera todos somos contagiosos como para repartir veneno, para repartir perfume,  Y dije veneno para ser amable.

Podemos, podemos ser puentes de cosas maravillosas, podemos ser llevadores de cosas horrorosas, tóxicas y feas y cansadas.

No estoy diciendo que se reprima uno de lo que siente, pero es importante reconocer que uno es contagioso, todos somos contagiosos.  Cuanto más felices seamos, cuanto mejor vivamos, más feliz y mejor va a vivir nuestro entorno.

Entonces, bueno, esa es la primera reflexión sobre el chaval este, Ferris.

Luego está Cameron. A mí me encanta Cameron. Yo lo vi hace poco en esta maravillosa serie de “Sucesión” en HBO . Y Cameron es el mismo Mae que era hace, no sé, 40 años, en 1986, es un tipo muy temeroso, medio tontillo, seguidor, jamás líder.  Él sigue a Ferris.

Él no encuentra cómo decirle que no o mandarlo para el carajo.

Él le concede todo a Ferris, incluyendo el Ferrari de su papá. Pero al margen de eso, es un chavalo al que le gusta también disfrutar de la vida, porque si no, no estaría ahí.

Él tiene todo este rollo de la familia, él está asustado por su papá.  Que evidentemente es un tipo fregado. Su mamá está anulada. Hay un perfil psicológico que vale la pena ver, especialmente cuando al final él manda todo por un tubo.

Cuándo él manda ese Ferrari por la ventana, manda todo por un tubo, se arriesga a vivir y enfrentar a sus responsabilidades, y no caer enfermo y no tener miedo todo el tiempo.

Eso a mí me encanta. La evolución del personaje de Cameron realmente vale el boleto.

Luego está la chica, Sloane, que también es influenciada absolutamente por Ferris, pero que cumple un poco el rol que cumplíamos mucho las mujeres en los 80s, que era ser la chica bonita, que está con el mae popular, y que de alguna manera hay una vez que el mae se va, como que ella no sabe dónde va a quedar, y él está preocupado por ella.

Y luego está Ginny, que para mí es la segunda super personaje de ahí, que es la chavala súper envidiosa, la hermana. La chica esta le tiene una envidia fenomenal a Ferris, pero luego se da cuenta de que le tiene envidia porque no se anima a hacer lo mismo que él. Básicamente, si no puedes contra ellos, úneteles. Eso es lo que le dice Charlie Sheen en la cárcel.

Cuando se encuentra con este personaje, que es el malhadado Charlie Sheen, que en ese tiempo todavía era rozagante, bello y hermoso, y con ganas de amar.

Digamos que el mae lo que le dice es eso: deje de joder y viva su vida. Y realmente ella hace ese cambio, y ahí es donde se vuelve un poco cómplice de su hermano en este disfrutemos de la vida. «Y démosle un beso a un extraño, y la verdad es que ni siquiera el nombre, pero igual me animo y le doy el beso». No, no se van al baño a coger. No, no quedan en nada, no se intercambian números de teléfono, no quedan para el sábado. Es una aventura. Ella corre su día libre también de alguna manera y más tortera porque termina en la cárcel, por un error, pero termina en la cárcel.

Y luego está el director, que es de ahí el perseguidor eterno. Yo al director no le doy mucha bola por sí mismo. Porque podríamos hablar del deber y podríamos hablar de las reglas y bla, pero ese discurso no lo sabemos todos.

Nada más quería hacer la mención de él, porque es el clásico malo de las películas ochenteras en las que los malos y los buenos eran una realidad de Hollywood, en la que muchos aprendimos la vida y aprendimos a vivir para bien o para mal, nunca mejor dicho.

Sin embargo, vale la pena nada más echarle un ojito, porque realmente el director lo que quiere es hacerlo bien, pero llega un punto en el que entra en una lucha de poder con Ferris y con Ferris Bueller no se puede pelear porque Ferris Bueller representa la vida, representa la alegría, representa la libertad.

Entonces es muy difícil, además, porque no es un crimen horrible. No es que el mae se va y se roba un banco. Sencillamente es una cosa súper inocente, entre comillas, pero es súper inocente.

Entonces, nada más quería hacer la reflexión de estos últimos personajes, y bueno, deseándoles que tengan un maravilloso ahora dondequiera que estén y recomendándoles que vuelvan a ver Ferris Bueller. Es realmente buenísima. Pura vida. Chao.

8 razones para escuchar este podcast sobre Costa Rica

Podcast about Costa RIca

Únete a mí, Olga Sáenz, en mi podcast bilingüe sobre Costa Rica, donde comparto ideas, secretos locales y experiencias culturales para ayudarte a planificar un viaje agradable. ¡Puedes escuchar mientras realizas varias tareas a la vez y sumergirte en la belleza de mi país único!

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La realidad paralela del Parque Morazán: «Marcela»

Parque Morazán

«Marcela» es un símbolo, pero también es real, de carne y hueso, esto es un llamado de auxilio de alguien que sabe que no sabe y quiere ayudar.

Desde Agosto del año pasado vivo en el Edificio Solera Bennett, frente al Parque Morazán. Todos los días, religiosamente me siento al amanecer a escribir mi diario, medito, leo el Curso, veo por la ventana.

Es una ventana interesante por decir poco. Diagonal al ahora Aurola Marriott, todas las mañanas veo llegar a los tours que van a Isla Tortuga y a Tortuguero, me recuerdo a mi misma mi historia como guía, un tatuaje que llevaré hasta el último de mis días en mi alma. Veo a Interbus, y otro montón de buses, microbuses y carros de todo tipo color y sabor bajar y subir pasajeros sin parar durante toda la mañana.

Así mismo, veo y sufro los camiones que llegan a dejar diversas mercancías a la Musi, acá abajo.

Veo a las patrullas y sus requisas, a los que esperan los carros que los llevarán a sus trabajos e inevitablemente veo a los indigentes. Estos seres humanos que todos vemos y  nadie ve. Esos a los que les damos el regalo arrogante de nuestra compasión cuando no el de la directa molestia, por sus actitudes, sus olores, su suciedad continua, y la terrible tristeza que habita en sus rostros como escupiéndonos que también son de los nuestros. Humanos. Y como tal espejos de realidades que no queremos admitir… (¿o si? ¿Quién soy yo para decir que vos no los admitís?)

El Parque Morazán es una realidad paralela, es como un juego de los Sims, en el que todos, inevitablemente somos “NPCs” (Non playing characters, o sea… extras.). Lo que sea que yo piense de la gente que está abajo está forzosamente equivocado. Lo único que veo es lo que pienso yo. Entonces, habiendo dicho eso, quiero hablarles de “Marcela”.

A “Marcela” la vi por primera vez poco después de llegar acá. Una mujer bonita, caminando descalza, con unas sandalias en la mano, a las seis de la mañana; pelo largo, rizado suave, con un tinte desgastado pero presente, algo rubio todavía. De alguna forma la percibí contenta, ¡sólo Dios sabe porqué! La vi unas horas después comprándose una cerveza en la Musi. Pensé que sería una chica de fiesta esperando a alguien o algo para irse a casa.

Eso pasa acá en el Morazán cada tanto. Alguien se viene con un six pack, o una birra solitaria y se sienta por ahí, a pasarla, con amigos o en silencio.

Pero “Marcela” se hizo cotidiana. Por eso le puse nombre, para distinguirla del resto.

Cada tanto aparecía, con una voz algo pituda, pidiendo un cigarro a algún peatón fumador. No me di cuenta de que era indigente hasta semanas despues de estarla viendo. No es la clásica. Ese es el punto. No tiene la cara demacrada de los piedreros, ni la abotagada de los borrachines, es una mujer sana, robusta, bonita. No es ni siquiera delgada, tiene sus curvotas. Si se vistiera y arreglara podría arrasar en cualquier parte.

Yo le puse “Marcela” dentro de mi propio cuento.

Un día en Noviembre desapareció, no la vi más por varios meses.

En ésos días algunos piedreros acampaban en la fuente seca del parque, y muchísimos policías comenzaron a llenar las calles diciembrinas.

Creo que fue en Enero que reapareció. Con el pelo corto. Era como si viniera a pasar el día al parque. Se paseaba entre los pequeños praditos recibiendo sol como Diógenes, durmiendo más horas que un bebé recién nacido.  Fumando a ratos, sentada en otros. Muchas veces sólo contemplando al vacío.

Por algunas semanas, la vi conversar con diferentes personas. Alguien paraba en una moto y le daba cigarros en las mañanas. Otro le dejaba un desayuno de cuando en vez. Creo que en ése tiempo ella dormía en alguna parte.

Hace unas semanas me propuse saber más sobre ella porque algo cambió y duerme acá, a la intemperie. Si no llueve en cualquier esquina seca del parque; cuando estamos de aguacero, se acomoda a un costado del hotel.  Interesantemente se va a ratos y vuelve con otra ropa, trapo más y trapo menos.  A veces parece que está bien, otros días es como si la Vida la hubiera atropellado con saña y rencor.   Orina donde sea, lo otro detrás de cualquier arbusto.

He pensado por semanas en llevarle esto o lo otro. Me detengo.

A veces me he pateado a mi misma por ésos impulsos de salvadora de la humanidad. He aprendido la lección y bueh, aquí estoy escribiendo, porque al rato y alguien sabe cómo la podemos ayudar en serio.

Dicen los de la Musi que al principio ella entraba y todo funcionaba muy bien, pero a ratos se ponía muy agresiva y la han tenido que ir quitando a veces a la fuerza de la puerta desde la que oteaba a los clientes y lo que fuera. (De nuevo ¿Qué sé yo que busca esta chica?)

A veces vienen grupos humanitarios y le dan de comer.

El domingo, alguien que esperaba un transporte se le acercó, le habló, le dio algo y la abrazó con tal ternura que se me vinieron las  lágrimas. Nunca sabré quién era esta mujer maravillosa, pero el regalo no sólo se dio a ésta pobre mujer abandonada por la vida.

Hay quién le da agua, permiso de quedarse bajo un techo, y un tostel de cuando en vez, pero nada temporal parece realmente ayudar.

“Marcela” tiene algún trastorno mental serio. No me atrevo a diagnosticar nada por supuesto. Pero que lo tiene lo tiene.

A veces la vemos pelear, cantar, gritar. Pero usualmente duerme y duerme y duerme, todo el día y toda la noche.

Huele a una depresión terrible. Pero no lo sé.

Entonces, lanzo la pregunta: ¿Hay algo que se pueda hacer por esta mujer?

¿Hay alguna institución que pueda recoger la estafeta de este llamado y darle lo que necesita? ¿Tratamiento? ¿Derechos Humanos? ¿Derechos de la Mujer?

Aquí se las dejo.

Obviamente que no voy a poner una foto de ella. Pero si alguien puede hacer algo para sacarla del infierno diario de las calles, basta con venir al Morazán del lado del Solera Bennett. Raramente no está acá.

Taller de arte inspirado en la naturaleza: Pintando la vida salvaje de Costa Rica con Olga Saenz

Nature-Inspired Art Workshop

Sumérjase en la esencia de la vibrante naturaleza de Costa Rica con nuestro taller de arte especializado inspirado en la naturaleza, meticulosamente elaborado y dirigido por Olga Sáenz, una artista de renombre con una rica experiencia como guía turística naturalista.

Pintura de un mono | Olga Saenz

 

La transición de Olga de la exploración de las intrincadas maravillas de la naturaleza a la captura de su belleza en bruto sobre el lienzo ha dado como resultado impresionantes obras de expresionismo onírico. Su profunda experiencia como instructora de talleres, junto con sus conocimientos de blogging y SEO, la convierten en una persona especialmente cualificada para guiarle en este viaje artístico, en el que la naturaleza salvaje sirve tanto de musa como de aula.

Su Kit de Expedición Artística (Materiales):

  • Pinturas acrílicas (colores primarios):Domine el arte de mezclar colores para recrear las infinitas tonalidades del mundo natural.
  • Papel y lienzo: Su lienzo le espera, desde los bocetos iniciales en papel hasta las pinceladas finales sobre lienzo, capturando la esencia de lo salvaje.
  • Un conjunto diverso de pinceles: Una selección diseñada para detallar las delicadas texturas y las vibrantes escenas de la fauna de Costa Rica.
  • Trapos y agua: Para la consistencia perfecta de la pintura y el cuidado del pincel.
  • Una regla en T: Garantice la precisión y proporcionalidad de sus obras de arte con esta herramienta esencial.
  • Lápices de dibujo negros y goma de borrar.

Lo más destacado del taller:

1. Observación de la naturaleza:

Para comenzar el Taller de Arte Inspirado en la Naturaleza, nos aventuraremos en el corazón de la naturaleza salvaje de Costa Rica con Olga, para perfeccionar su capacidad para ver y captar los sutiles matices de la naturaleza, desde las delicadas nervaduras de una hoja hasta el extravagante plumaje de las aves tropicales. Desarrollar el ojo del artista en la selva tropical.

2. Herramientas y técnicas Introducción:

En el estudio, Olga desentraña los misterios del arsenal del pintor, desde la diversa gama de pinceles hasta la alquimia de la mezcla de colores, sentando unas bases sólidas para su exploración creativa.

3. Exploración práctica:

Antes de acercarte al lienzo, familiarízate con los distintos pinceles y experimenta mezclando colores sobre el papel. Esta fase es crucial para ganar confianza en tus capacidades artísticas.

Blue Coatimundi : taller de arte inspirado en la naturaleza

4. Primer esfuerzo artístico:

Con la orientación personal de Olga, embárcate en la creación de tu pieza inicial, aprendiendo a estratificar y refinar tu trabajo para aumentar la profundidad y el realismo.

5. Dibujo de precisión & Técnica de cuadrícula:

Seleccione un trozo de naturaleza salvaje para inmortalizarlo y emplee una técnica de cuadrícula para obtener una representación fiel en su lienzo, centrándose en la precisión y la estética.

6.El proceso de pintura:

Guiado por su boceto preparatorio, profundice en la pintura, con el asesoramiento experto de Olga sobre la técnica del pincel y la selección de colores para dar vida a su visión con confianza.

7. Cultivar el estilo personal:

A lo largo del taller, se te animará a explorar y desarrollar una voz artística única, influenciada por la experiencia de Olga en el expresionismo onírico y su profundo vínculo con la naturaleza. Este viaje le inspirará para crear piezas que no sólo reflejen la belleza de la vida salvaje de Costa Rica, sino que también resuenen con su yo más íntimo.

Agua potable Jaguar verde
Green Jaguar drinking water

Nuestro taller de arte inspirado en la naturaleza es más que una clase de pintura; es una invitación a conectar con el mundo natural de Costa Rica, desbloquear su potencial creativo y aprender de una artista que ha mezclado a la perfección su pasión por la naturaleza con su arte. Acompáñenos en un viaje inolvidable en el que se funden el arte de la naturaleza y el lienzo.

¿Por qué estudio Un Curso de Milagros? ¿De qué se trata?

¿Por qué estudio Un Curso de Milagros? ¿De qué se trata? Un Curso de Milagros es un libro, un camino espiritual, un punto de vista, una decisión cotidiana y un manual de herramientas.
No siempre he estado de acuerdo con todo lo que propone, sin embargo, con el paso de los años, el Curso me ha dado más fortaleza, fe y paz que cualquier otra cosa en éste caos de mundo.

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Experiencia en mi Estudio de Arte en San José

Con alguna frecuencia vienen guías turísticos a mi estudio de arte en San Jose, a orillas del Morazán, sea porque quieren la experiencia de la galería para sus clientes o porque tienen a alguien que quiere comprar arte. Esta en particular fue una hermosa experiencia llena de amor y de alguna manera de misterio.

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La increíblemente inútil trascendencia del arte.

Mono de agua

 

El arte es sólo un instante. Eso es todo.

Es un momento en el oído de una ola que interpretamos como música, es una pieza de decoración que nos llama la atención y que sólo puede abarcar un punto a la vez. Si a un artista le va muy bien, se convierte en un objeto de colección. Inútil y sin propósito. A lo más que llega es a ser un item de colección, en un museo, o una sala para recibir las visitas.

¡Y sin embargo! Y, sin embargo, se pagan millones por obras de tal o cual artista. El arte es un símbolo de estatus, una forma de demostrar que puedo permitirme el precio de tener una «obra original» colgada en la pared.

¿No es fascinante?

El arte no sirve para nada y, sin embargo, es caro. Y un signo de cultura, sensibilidad y conocimiento. Se supone que a la «gente culta» le gusta el arte… ¿No es así?

¿Por qué un conjunto de elementos tan inútiles sigue prosperando en los peores tiempos? ¿No te lo has preguntado? Yo me lo estoy preguntando desde que empecé a pintar.

¿Por qué nos fascina?

Además, ¿por qué sigo creando arte, tanto si la gente lo compra como si no?

Es una pregunta que siempre me he hecho seriamente. Me hago la pregunta ahora que mi arte está escondido en mi casa, y cuando veía a la gente asombrada ante él en la galería, me la hago mientras escribo esto… ¿Por qué nos fascina la creatividad? ¿Qué tiene la expresión artística que nos llega tan hondo?

En este momento, me pregunto: ¿Para qué escribo… si los que me leen ya saben de lo que hablo, y a los que me gustaría hablar no les interesa? ¿Por qué sigo escribiendo, por inútil que sea?

¡Y lo que es peor! ¿Por qué pinto? ¡Tan caro como es! Aunque me esfuerzo, no veo su utilidad en la vida cotidiana.

Quiero decir, hago arte, un esfuerzo totalmente desechable y prescindible Y sin embargo… No ha habido un solo día en los últimos nueve años en que pintar no se haya sentido tan necesario como respirar.

Es inexplicable, indescriptible. No hay nada en el tiempo/espacio que se le pueda comparar y, sin embargo, todos lo hemos experimentado alguna vez. Incluso si no sos un «artista oficial» (yo no soy un artista «oficial» porque no tengo un título de una academia o universidad, ¡ojo!).Lo has sentido, aunque sea mínimamente, en el ritmo juguetón de una canción o una mirada en una fotografía que te atrapó.

Por qué… ¡Oh! ¿Por qué? Puede que tenga una explicación.

El arte es la comunicación más pura del Misterio con el Espíritu humano.

Nadie puede describirlo, nadie puede encapsularlo. Y todo artista sabe en el fondo de su corazón, contra la resistencia de su ego, que tiene poco o nada que ver con su obra. Simplemente atraviesa el silencio de nuestras manos, de nuestros dedos, de nuestros cuerpos, y estalla en millones de pedazos que nunca llegaremos a comprender.

Nadie conoce el alcance de la influencia de su presencia en el planeta. Sin embargo, el toro de Altamira lleva miles de años guiñándonos el ojo sin necesitar nada de su artista.

Repito: nadie sabe el alcance de la influencia que su presencia tiene en el planeta.

Conocemos algunos, desde Platón hasta Mozart. Los nombres nunca son importantes. De hecho, el ser humano detrás del artista nunca lo es. Lo trascendente es siempre el mensaje.

Lo esencial del arte es su comunicación con lo inefable. (Para quienes no sepan lo que significa «inefable», es una bonita palabra dominical para describir lo que ni siquiera puede imaginarse).

El arte habla directamente a tu espíritu. Y la mayoría de las veces, no tienes ni idea de lo que está diciendo, pero te cambia por dentro, dejándote asombrado, conmovido y maravillado. Lo sublime y lo grotesco por igual.

Se comunica a través del tiempo y el espacio. No es algo que el artista pueda captar. Está ahí, a pesar de los números y las estadísticas, a pesar de las guerras y el terror, a pesar del brutal aburrimiento de la comodidad. Está ahí, hablándonos a través de Beethoven y Metallica, de Kandinsky y del griego que pulió la Venus de Milo.

Estaba ahí, en cada paso de baile de Isadora Duncan, todo desapareció en la bruma del tiempo, e inesperadamente lo encontraremos en la plataforma común de todos los mortales. En el instante infinitesimal de un acorde o una palabra hablada que mueve algo, que crea un revuelo. ¡O alegría, o lo que sea!

Está ahí, a través de cualquiera que lleve su pasión como estandarte y se permita estar en un estado de asombro permanente.

Está ahí.

Como siempre es todo. Habla con nosotros.

Se extiende como la hiedra y lo cubre todo a las mil maravillas.

Al final, los artistas son como niños a los que les encanta jugar sin parar. Y tal vez, sólo tal vez, sólo seamos mensajeros de Otra Voz, recordando a todo el mundo la importancia absoluta de divertirse.

🙂

 

 

¿Soy un mono soñando que es Dios? ¿O un dios, soñando que es mono? 

mono soñando que es dios, dios soñando que es mono

¿Mono soñando que es dios, dios soñando que es mono? No creo que podamos saber jamás la respuesta, más allá de la experiencia que percibimos desde una u otra esquina de la conciencia.

mono soñando que es dios, dios soñando que es mono
Stoned Ape – Colección Privada.

Tengo la buena fortuna de vivir al lado de un bosque tropical nuboso en Monteverde, Costa Rica.  Y probablemente los monos capuchinos de la zona son mis visitantes más constantes.

Me encanta verlos, y de cuánto en vez, voluntaria, o involuntariamente les he dado fruta. Y entonces vuelven y vuelven.

Hoy los estuve observando largamente. Por un lado desde la inevitable pintora, y por el otro, desde la filósofa que busca en su mirada nerviosa y pequeña las respuestas a las dos únicas preguntas importantes. «¿Qué soy? y ¿Qué es Dios?»

¿Soy un mono soñando que es Dios? ¿O un dios, soñando que es mono?

mono soñando que es dios, dios soñando que es mono

El asunto acá es que le pago demasiado homenaje al Sapiens, esta definición en la que somos medio monos y medio dioses y con la que consolamos todos los misterios.

Sapiens es eso ¿verdad? Cómo una cantina en la mitad de un cruce. Puedo elegir al mono, o puedo elegir al dios. Quizás ésa sea la única prerrogativa de nuestro diminuto y poderoso libre albedrío.

Si elijo al mono, entro en la persistente ilusión del tiempo.

Si juego al dios,…¡Oh! Esa no es una decisión. Porque «dios» es al fin, el puto misterio de la conciencia.

La única decisión que tomo -más frecuentemente de lo  que me gustaría admitir- es olvidarme del Todo que soy para concentrarme en la pequeña expresión de un mono. El dios no es perceptual. Lo que analiza esto es el mono, siempre buscando eternidades donde no se le han perdido.

Digo el «dios» como decir «papaya» o «pluma» «o número dos». Es un término para definir el misterio que no entiendo, pero que está ahi, inevitable. Soy consciente. No hay forma de evitar ésta dura pregunta. Existo y percibo.

El asunto es que percibo hasta el pensamiento que dice que percibo.

El asunto es que no sé si alguna vez pienso algo, o siento algo desde el misterio de mi conciencia.

Veo esto… ¿Quién? ¿Quién ve?

El cuerpo… El cuerpo ve. No, el cuerpo transmite la imagen. Yo la percibo… ¿Qué putas es «yo»?

Como una borracha bebiendo inconsciencia me percibo haciéndome preguntas, buscando verdades. (Sólo describo acá cómo se mueve la conciencia.) A lo Amelie, no puedo evitar imaginar a Ipathia, a Platón, a Jesús y a Buda descubriendo esta misma verdad: «No tengo idea de lo que soy. Ni idea.»

Y no tengo idea de con qué me comunico. Ni idea. Le llamo dios. Como decir papaya. Da igual el nombre. Me comunico con algo, siempre. Inevitablemente. Percibo y me comunico.

¿Percibo que me comunico? No lo sé tampoco.

mono soñando que es dios, dios soñando que es mono
Perezoso – a la venta

No puedo definir la verdadera comunicación. Se conecta, es una experiencia. La comunicación es ilusoria también.

Más allá de la comunicación hay algo. Hay todo. Más allá está el misterio. Lo «otro» que existe y que no sé qué es.

¿Siento reverencia ante éso «otro»? No lo sé. El CM me dice que sentirla es obvio. Pero como puedo reverenciar lo que no sé qué es?

Ayer leí algo que me tocó: El escéptico se lee todos los libros y aún así duda de todo. El religioso se lee un sólo libro y no pone nada en duda.

Me hace gracia, porque me puedo poner en ambas perspectivas, y ambas tienen razón.

Si pienso en el Curso (Ese único» libro que vino a responder a casi todas mis verdaderas preguntas), la experiencia del Curso -que no es en si un momento pirotécnico- es una solución permanente, un verdadero «lavar de pecados» incomprensible e inefable.

El resultado permanente del perdón que define a Un Curso de Milagros hace que, de alguna manera, no pueda ponerlo en duda. La experiencia inefable de que estás en Paz con algo con lo que en algún momento tuviste una guerra dramática y violenta… ¿Esa? no la puedo ni negar, ni dudar. Lo vivo, Permanentemente.

Ante todo porque exista o no «Lo Otro», seamos un fenómeno bioquímico separado de todo (Hasta escribirlo me suena TAN primitivo), seamos por fin, un mono soñando que es dios, la experiencia de vivir está presente. Incomprensiblemente.

Y no tiene la menor importancia, quién sueña esta vaina porque Pink Floyd, en su concierto Pulse, en 1994, es absolutamente impresionante. 🙂

Gracias por leerme.